¿Te acabas de separar? Estás viviendo un duelo por la ruptura de pareja

Cuando una relación de pareja se termina, es normal experimentar una serie de emociones desagradables como dolor, tristeza, rabia, culpa o miedo. Estas emociones forman parte del proceso de duelo que se vive tras una pérdida significativa, como lo es la separación de una persona querida.

El duelo por ruptura de pareja es un periodo de adaptación a la nueva situación, en el que se debe aceptar la realidad, elaborar el dolor, reorganizar la vida y recuperar el bienestar. No hay una duración fija ni una única forma de vivirlo, ya que depende de diferentes factores, como el tipo de relación, las circunstancias de la ruptura, el apoyo social o la personalidad de cada uno.

Sin embargo, existen algunas etapas comunes que suelen atravesar las personas que sufren una ruptura de pareja. Estas etapas no son lineales ni secuenciales, sino que pueden alternarse, repetirse o solaparse. Tampoco tienen una duración determinada, sino que pueden variar según cada caso.

Etapas del duelo que se pueden experimentar tras una ruptura de pareja:

  1. Negación: En esta etapa la persona no acepta la ruptura y se resiste a creer que la relación ha terminado. Puede negar los hechos, minimizarlos o racionalizarlos. También puede idealizar a su ex pareja y tener falsas esperanzas de reconciliación. La negación tiene una función adaptativa, ya que permite amortiguar el impacto inicial y ganar tiempo para asimilar la pérdida.
  2. Ira: En esta etapa, la persona expresa su enfado y su frustración por la ruptura. Puede sentir rabia hacia su ex pareja, hacia si misma o hacia otras personas o circunstancias que considera responsables de lo ocurrido. También puede experimentar sentimientos de injusticia, rencor o venganza. La ira también cumple una función adaptativa, ya que permite liberar tensión y movilizar la energía para afrontar el cambio.
  3. Negociación: En esta etapa, la persona intenta recuperar la relación o aliviar el dolor mediante diferentes estrategias. Puede buscar el contacto con su ex pareja, hacer promesas o concesiones, pedir perdón o ayuda. La función adaptativa de la negociación es que permite explorar alternativas y buscar soluciones.
  4. Depresión: En esta etapa, la persona se da cuenta de que la ruptura es definitiva y siente una profunda tristeza y desesperanza. Puede presentar apatía, llanto, insomnio, pérdida de apetito o aislamiento social. También puede tener pensamientos negativos sobre si misma, sobre su ex pareja o sobre su futuro. La depresión tiene una función adaptativa, ya que permite expresar el dolor y asimilar la pérdida.
  5. Aceptación: En esta etapa, la persona acepta la realidad y se adapta a la nueva situación. Puede sentir alivio, tranquilidad o incluso alegría. También puede recuperar su autoestima, su autonomía y su proyecto de vida. La aceptación tiene una función adaptativa, ya que permite cerrar el ciclo y abrirse a nuevas posibilidades.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas pasan por todas las etapas, ni en el mismo orden ni con la misma intensidad. Lo fundamental es respetar el propio ritmo y proceso de cada uno; y buscar ayuda profesional si se observan dificultades para superar el duelo.

Algunos consejos para afrontar una ruptura de pareja:

Si bien como ya he dicho, cada persona tiene su forma particular de vivir una ruptura, existen alguna pautas generales que pueden ayudar a superar esta situación de una manera más saludable y constructiva.

  1. Corta el contacto con tu ex pareja ( si hay hijos, limítalo al mínimo): Al menos durante un tiempo, evita comunicarte con tu ex pareja, ver sus redes sociales, frecuentar los lugares donde solíais ir o tener objetos que te recuerden a él o ella. Esto te ayudará a romper el vínculo emocional y evitar recaídas o falsas esperanzas.
  2. Exprésate y desahógate: No reprimas ni niegues lo que sientes, sino reconoce y valida tus emociones. Busca formas sanas de expresarlas, como hablar con alguien de confianza, escribir un diario, hacer ejercicio o practicar alguna actividad artística. Esto te permitirá liberar la tensión y procesar lo ocurrido.
  3. Apóyate en tus seres queridos: No te aísles ni te encierres en ti mismo, sino busca el apoyo de tu familia, tus amigos, tus compañeros o incluso un profesional. Ellos te escucharán, te comprenderán, te animarán y te acompañarán en este momento difícil.
  4. Cuida de ti mismo: Aunque te sientas mal, no descuides tu salud física y mental. Dedica tiempo para hacer cosas que te gusten, te relajen y te hagan sentir bien.
  5. Aprende de la experiencia: Intenta sacar algo positivo de lo negativo, reflexionando sobre lo que has aprendido de la relación y de la ruptura. Reconoce tus fortalezas y tus debilidades, tus aciertos y tus errores, tus necesidades y tus expectativas. Esto te ayudará a crecer como persona y a mejorar tus futuras relaciones.
  6. No idealices ni culpes a tu ex pareja: Trata de tener una visión realista y objetiva de tu ex pareja, reconociendo tanto sus virtudes como sus defectos. no le idealices ni le eches toda la culpa de lo que pasó, sino asume tu parte de responsabilidad y perdonándote a ti mismo y a tu ex pareja.
  7. Recupera tu identidad y tu autoestima: Después de una ruptura, es normal sentirse perdido, vacío o sin sentido. Por eso, es importante que recuperes tu identidad como individuo, más allá de la pareja. Redescubre quién eres, qué quieres y qué puedes hacer. Refuerza tu autoestima, valorando tus cualidades, capacidades y logros.
  8. Abre tu mente y tu corazón al futuro: No te quedes anclado en el pasado, mira hacia adelante con optimismo y esperanza. Piensa que esta ruptura es una oportunidad para empezar una nueva etapa en tu vida, llena de posibilidades y proyectos. No te cierres al cambio.

Espero que después de conocer las distintas etapas del duelo por ruptura de pareja, comprender que es normal sentir ese cúmulo de emociones y saber que hay una serie de acciones que puedes llevar a cabo te encuentres mejor preparado para afrontar los nuevos retos que te depare la vida.

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