Los míos, los tuyos, los nuestros…
Las familias reconstituidas o ensambladas son aquellas formadas por una pareja en la que uno o ambos miembros tienen hijos o hijas de una relación anterior. Este tipo de familia es cada vez más frecuente en la sociedad actual, ya que las separaciones, divorcios y segundos matrimonios han aumentado considerablemente en los últimos años. Pero el hecho de que sean más frecuentes no significa que su estructura sea exactamente igual a la familia tradicional, puesto que en la familia reconstituida entran en juego un mayor número de miembros, roles e interacciones que hacen a la dinámica familiar.
Todas las familias se enfrentan a diario a diversos problemas y desafíos con el fin de conseguir una convivencia armoniosa. Las familias reconstituidas comparten estas dificultades aunque se suman otras que son exclusivas de esta forma de relación.
Algunos de los retos a los que se enfrentan las familias reconstituidas son:
- La aceptación y el respeto mutuo entre los miembros de la nueva familia, especialmente entre hijas/os y la madrastra o el padrastro.
- La comunicación y la negociación entre los miembros de la nueva pareja para lograr acuerdos sobre la educación , normas, responsabilidades y otros temas que tienen que ver con los hijos.
- La coordinación y la colaboración entre los progenitores y la nueva pareja con el fin de facilitar el régimen de visitas y el contacto con los hijos que no residen con ellos.
- El apoyo y la comprensión hacia los sentimientos y las necesidades de cada uno.
- La flexibilidad y adaptación a los cambios que implica la nueva situación familiar.
Te dejo algunos consejos para favorecer el bienestar de las familias reconstituidas
- Informar a los hijos sobre la decisión de formar una nueva familia con anticipación y sinceridad, explicando las razones y las consecuencias sin culpabilizar ni criticar al otro progenitor.
- Involucrar a los hijos en el proceso de adaptación a la nueva familia, respetando sus tiempos y sus opiniones; y ofreciéndoles seguridad y afecto.
- Mantener una actitud positiva y abierta hacia la nueva pareja y sus hijos, evitando las comparaciones, las rivalidades y las intromisiones.
- Respetar el espacio y la intimidad de cada uno, así como el vínculo con la familia anterior y los amigos
- Buscar actividades y momentos para compartir en familia, fomentando el conocimiento mutuo, la confianza y el cariño.
Las familias reconstituidas pueden ser una oportunidad para crecer y aprender juntos, siempre que se basen en el amor, el respeto y la comunicación.